ENSEÑANZA DE HISTORIA: ANALISIS DE
TRES PROPUESTAS PÚBLICAS EN BOGOTÁ
Resumen:
La enseñanza de la historia suscita discusiones
en torno a versiones, actores y fuentes históricas empleadas para la
reconstrucción de hechos históricos en el ámbito escolar, lo cual la posiciona
como objeto de análisis y reflexión en torno a contenidos curriculares,
memorias escolares, sujetos y prácticas pedagógicas. En este contexto, a través
del itinerario metodológico de revisión bibliográfica el presente trabajo busca identificar elementos primordiales sobre la
enseñanza de la historia en tres propuestas públicas realizadas en Bogotá- Colombia:
Rutas
Pedagógicas de la Historia en Educación Básica de Bogotá; Orientaciones Curriculares para el Campo del Pensamiento Histórico; y La Enseñanza de la
Historia en el Ámbito Escolar; para finalmente, compartir algunas reflexiones
que aportan a la continua construcción del campo de la enseñanza de la historia
conforme los retos del presente.
Introducción
El principal sentido de este trabajo es socializar la lectura analítica
de tres propuestas realizadas en Bogotá - Colombia para la
enseñanza de la historia en escenarios escolares: Rutas Pedagógicas de la
Historia en Educación Básica de Bogotá [2004]; Orientaciones Curriculares para el Campo del Pensamiento Histórico
[2007]; y La Enseñanza de la Historia en el Ámbito Escolar [2015]. Se parte de una concepción hipotética en la que la enseñanza
de la historia en Colombia responde a un campo en continua construcción y en el
cual es imposible desconocer el lugar curricular constituido por las Ciencias Sociales
escolarespara la formación de pensamiento histórico a través de metodologías,
fuentes y enfoques que producen, movilizan, mantienen, de-construyen o rebaten
las versiones históricas sobre pasado, presente y futuro de los sujetos
pedagógicos.
Tres
propuestas para enseñar historia en Bogotá: elementos para el debate
Antes de iniciar con el recorrido por cada una de las tres propuestas,
vale aclarar que los objetivos de dichas propuestas estuvieron articulados al
hacer y el quehacer escolar, es decir, a las
prácticas pedagógicas, los contenidos, los discursos y las
representaciones de la formación ciudadana, es decir a la “reflexión sobre
fenómenos físicos, sociales y culturales que afectan la vida de los individuos”
en los colegios, primordialmente en el aprendizaje de la historia [Secretaría
de Educación del Distrito, 2007].
El propósito narrativo de los tres documentos, es ofrecer desde un lugar
conceptual y metodológico de la historia las perspectivas diversas del campo
histórico en la escuela. Esta labor se desarrolla a través de una narrativa que
justifica y pormenoriza lo que se alude a la enseñanza de la historia en Bogotá
teniendo en cuenta la intervención de docentes en este proceso.
De esta manera, cada uno de los tres trabajos intenta responder a las
necesidades históricas del momento en el que fueron elaborados, y demuestran
una notable preocupación por postulados como: el fin de la historia, la
permanencia de métodos tradicionales de enseñanza y el posacuerdo de la firma
de la paz con la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia
-FARC-. Las tres propuestas son similares en reconocer los referentes de
calidad en enseñanza de Ciencias Sociales e Historia: Lineamientos curriculares
y Estándares por competencias, y desde allí tejen vínculos y distancias con las
propuestas de enseñanza de la historia.
Dicho esto, la presentación de los tres documentos se encuentra
organizada de acuerdo a la cronología de su producción, desde el más antiguo al
más reciente, empezando por Rutas Pedagógicas de la Historia en Educación Básica de Bogotá,
continuando con Orientaciones curriculares para el campo del
pensamiento histórico y terminando con La Enseñanza de la
Historia en el Ámbito Escolar.
Rutas
Pedagógicas de la Historia en Educación Básica de Bogotá
Se trata de un documento producto de una investigación
realizada en el año de 2004 por la Universidad Nacional UN de Colombia y el
Instituto para la Investigación Educativa y el Desarrollo Pedagogíco IDEP, su
objetivo estuvo centrado en ofrecer una lectura de discursos y prácticas
que profesores y estudiantes de colegio
elaboraron y pusieron en escena con el proposito de enseñar y aprender
historia. De forma explicita, el documento se interesa en aportar a la mejora
de la calidad de la educación básica y media a través de la contribución
analitica en torno a los sentidos de la enseñanza de la historia.
Metodologicamente asume una perspectiva investigativa
de trabajo colaborativo entre historidores [docentes universitarios] y docentes
de educación básica de ciencias sociales y / o historia, con miras a observar,
interpretar y comprender las rutas pedagógicas de cuatro instituciones
educativas escolares desde donde identifican tres finalidades básicas que la
enseñanza de la historia debería lograr: 1] formación de sujetos en las racionalidades
del mundo moderno; 2] formación en las nuevas ciudadanias y 3] constitución de
la práctica educativa como práctia social emancipatoria.
La ruta pedagógica es asumida como estructura de
participación y reconocimiento entre los sujetos. En el documento se aclara
permanentemente que la ruta no puede ser anticipada por completo en su
progresión, eso quiere decir que es una pauta que puede ser transformada a lo
largo del proceso dependiendo del contexto donde se implemente,Sin embrago, se
requiere un cierto grado de coherencia y estructuración [IDEP, 2004: 8]. Así,
la ruta es una propuesta flexible que propende la interacción de los sujetos
que hacen parte de esta, y favorece la construcción de códigos históricos.
En este sentido, el proceso contempla un momento de
indagación, donde se comprende la práctica pedagógica de la enseñanza de la
historia como espacio en el que intervienen varios sujetos. Desde este
horizonte, la propuesta de rutas de enseñanza de la historia presentan como
menos, cuatro problemas, el primero tiene que ver con el sentido de la
enseñanza de la historia; el segundo, con los acontecimientos y conocimeintos
de los mismos; tercero, la relación distintiva entre la producción disciplinar
y la enseñanza de la historia; y el cuarto, qué y cómo enseñar historia
escolar.
La producción de sentido histórico en las rutas
análizadas, señala las intenciones de los docentes por abordar estructuras y
fenomenos sociales, sin embargo, las discusiones en términos metodologicos de
la disciplina histórica se dejan a un lado, pues son pocos los cuestionamientos
en torno a la verdad histórica, el papel del historiador, la construcción de
memoria histórica y la elaboración y utilización de diferentes fuentes, entre
lo que se acoge la Historia Oral.
Respecto al uso de fuentes en el aula, se afirma que “los
profesores pueden también propiciar un trabajo sobre fuentes que, aunque no
deja de estar relacionado con la investigación, apunta más bien a que los
estudiantes recreen las fuentes, las reconfiguren a través de la escritura” [IDEP, 2004: 48],
con esto, las fuentes orales, son descritas como las más asequibles a los centros
educativos, por tratarse de actividades relacionadas con entrevistas,
testimonios y relatos de familiares, vecinos o compañeros.
Así las cosas, la propuesta y análisis pedagógico del
documento de Rutas radica en entender y potenciar el discurso histórico, de
manera tal que exista una lógica expositiva del saber histórico en torno a la
dinamización e interacción en el aula. La propuesta de Rutas gira en torno a la
idea de que el discurso histórico enmarca un lenguaje argumentativo y un
leguaje narrativo, el primero referente al manejo de los conceptos y el segundo
es propio de la suseción temporal de los acontecimientos. Por lo cual, el
documento durante toda su trayectoria intenta mostrar la pertinencia de
articulación de estos dos lenguajes en la enseñanza de la historia.
Orientaciones curriculares para el campo del pensamiento histórico
La segunda propuesta revisada tiene que ver con los campos del
conocimiento a partir de una discusión curricular. Fue desarrollada en el año
2007 por profesionales vinculados a la Universidad Nacional de Colombia y
docentes de colegios.
La propuesta está estructurada en cuatro campos del conocimiento:
matemático: científico y tecnológico; comunicación, arte y expresión, e
histórico. Está dirigida a educación inicial, primaria, básica y media.
Este aspecto, debe reconocerse como parte de las discusiones cognitivas en
torno al aprendizaje y construcción de pensamiento histórico; en la medida que
se contempla que los niños, niñas y jóvenes independientemente de su edad,
tienen derecho a la aproximación curricular de la historia.
Esta propuesta asume
la complejidad del fenómeno educativo, especialmente en lo que refiere al campo
histórico, además hace alusión a los debates del fin y la desaparición de la
historia. El documento posiciona la idea de re-crear y significar los procesos
históricos, en los que sin duda se enmarca la memoria, así, esta haya sido
exaltada para la rememoración de una historia episódica o heroica, que goza de
un lugar en el orden cultural en el que grandes hombres presentan sus hazañas.
[Hartog, 2007, p.53)
La intencionalidad del
documento es hacer de la educación histórica un lugar de transformación en el
que el conocimiento del pasado contribuya a humanizar el presente. En esta vía,
retoma la justificación de la memoria social y su
trabajo en la escuela, al entender que “las expresiones culturales se vinculan
íntimamente con la construcción de la memoria social, la cual se dinamiza en
las prácticas cotidianas, las transformaciones o continuidades políticas,
económicas, el contacto con otros colectivos, el olvido y el recuerdo” [Campos
2007, p. 141]
El campo Histórico se
estructura desde las categorías: espacio, política, relacional y
económica. “El
valor del pensamiento histórico radica en su posibilidad de identificar,
aspectos, temas, relaciones y problemas intemporales, es decir, fenómenos
constantes de lo humano a lo largo de los procesos sociales” [Campos 2007, p. 55]. Se expone como
un campo compuesto por elementos ontológicos, conceptuales, relacionales,
demostrativos, lógicos, simbólicos y creativos, con categorías y conceptos
estructurantes como: cambio, permanencia, continuidad, simultaneidad,
causalidad, evidencia, intencionalidad y causa y efecto.
La propuesta reconoce
los discursos contemporáneos tanto de las Ciencias Sociales como de la
Historia. El paradigma de la complejidad aparece en repetidas ocasiones como el
eslabón que une el pensamiento histórico al proceso, devenir y deconstrucción
histórica. De igual manera, otro discurso sobresaliente es el narrativo, que
sin duda alguna, responde al giro lingüístico y narrativo. En este marco la
propuesta es posibilitadora de procesos de conciencia e identidad por medio de
mecanismos de interpretación y caminos para la construcción de representaciones
de la realidad.
Para
hablar de campo histórico, se reconoce la presencia de las Ciencias Sociales en
la escuela, el documento intenta situar la integración de las Ciencias Sociales
en un debate del conocimiento científico de la década de los años sesenta y
setenta, donde era necesario educar a personas que pudieran desempeñarse en la
vida y enfrentar problemas sociales con respuestas holísticas y sistémicas. Sin
embargo los autores afirman que la noción de integralidad de las Ciencias
Sociales al interior de la escuela se desdibujó ante la dificultad de
articulación.
Esta
propuesta, expone claramente la forma en que la construcción social del
conocimiento implica un ejercicio polifónico de las diversas voces que hacen
parte de la sociedad, y que dependiendo de su lugar de enunciación han
ratificado versiones sobre el pasado y el presente. La historia de y con los
Otros, asume las experiencias vividas sin depuraciones de etnia, clase,
religión o género, pues el Otro deja de ser testigo de la escritura de la
historia, para ocupar un lugar protagónico en su construcción.
De esta
forma, el campo histórico, tanto en la propuesta conceptual como metodológica
otorga un lugar a la comprensión de cómo y para qué se construyen diversas
narrativas. Lo oral, sin duda, aparece situado en el tratamiento de la historia
reciente, en algunos casos con mayor profundidad que en otros, e invita al
acercamiento a la fuente oral para apropiación del conocimiento histórico. De
igual manera, deja claro que lo oral, no se reduce a la rememoración oral de
una historia episódica, sino que, se sitúa en una apuesta por la inclusión de
los de abajo en la Historia.
La Enseñanza de la
Historia en el Ámbito Escolar
Este documento, fue
presentado en el año 2015 como producto de un convenio entre la Secretaría de
Educación del Distrito y la Universidad Nacional de Colombia. Fue concebido
como un informe de revisión de literatura académica y de observación de
prácticas pedagógicas en colegios públicos y privados en lo concerniente a la
enseñanza de la historia en Bogotá.
Cabe aclarar que en el momento de la elaboración de dicho informe, no
había sido expedida la Ley 1874 de 2017 con la que se reconoce la historia como
asignatura en el currículo escolar, y mediante la cual se modificó parcialmente
la Ley General de Educación Ley 115 de 1994 y dictó otras disposiciones para el
restablecimiento de la enseñanza obligatoria de la Historia de Colombia como
una disciplina.
Sin embargo, dentro de
los temas del informe se encuentran: i] retos e intereses para trabajar la
historia reciente en el aula de clase; ii]el lugar de las Ciencias Sociales en
el currículo escolar, y iii] el protagonismo de la memoria histórica en la
escuela. Esto teniendo en cuenta el señalamiento de enfoques y temas históricos
trabajados en la escuela primaria y secundaria; la identificación de propuestas
pedagógicas formuladas en dicho campo y el desarrollo de entrevistas a docentes
vinculados a este campo del conocimiento.
Al respecto, conviene
mencionar varias cosas. Primero, en el esfuerzo por ofrecer descripciones y
claridades sobre un tema tan amplio como es la enseñanza de la historia
reciente, algunas veces se realizan afirmaciones genéricas del espacio escolar,
que no corresponden a la diversidad escolar en Bogotá y ni a la discusión
sistémica de las relaciones de poder propias del campo de la enseñanza de la
historia, especialmente en lo que refiere al pasado reciente.
Segundo, la difícil
materialización del discurso de integralidad propuesto por los referentes de
calidad del Ministerio de Educación Nacional para el área de Ciencias Sociales
y su reducción a la enseñanza de historia y/o geografía, no es una condición natural.
Responde por un lado, a la aceptación o negación que presenta la estructura
escolar ante la concepción sistémica de
las Ciencias Sociales, y por otro, a la tradición de formación profesional de
los docentes en una de estas dos disciplinas.
Tercero, dadas las
características del contexto nacional el en que fue realizado el Informe, se
deduce el especial interés por visibilizar la memoria social y política del conflicto armado. Frente a lo cual,
advierte que en casos de países como Colombia está presente el riesgo de
convertir los trabajos de la memoria en moda académica de apología del
recuerdo, especialmente, cuando no se realiza un tratamiento juicioso y
respetuoso a las versiones de las víctimas del conflicto armado. Esta premisa,
traduce algunas recomendaciones direccionadas al aula escolar, prioritariamente
al docente, en procura de un trabajo concienzudo, inclusivo y reflexivo en lo
relacionado al ejercicio de memoria sobre la historia reciente de Colombia.
En este orden, el Informe retoma el abordaje de la memoria realizado
por Darío Campos en la propuesta de Campos del Pensamiento, con la diferencia,
que hay un claro interés por entrever el trabajo de memoria en la escuela.
Según los autores del informe, la memoria ya sea política, personal o familiar,
es un elemento constitutivo del tejido social, por tanto debe ser un componente
a trabajar en la escuela.
Por eso
el informe exalta la importancia de “las expresiones culturales [que] se
vinculan íntimamente con la construcción de la memoria social, la cual se
dinamiza en las prácticas cotidianas, las transformaciones o continuidades
políticas, económicas, el contacto con otros colectivos, el olvido y el
recuerdo” [Londoño, Aguirre, Sierra, 2015, p. 41]
El cuestionamiento por la memoria en el escenario escolar, como campo
imperativo en el que confluyen tensiones y poderes en su producción,
manutención, promoción, conmemoración y reproducción; los autores lo abordan
como una coyuntura en medio del auge de los trabajos de memoria que ha
permitido la visibilización y conocimiento del tema. Esto lo relaciona con los
proyectos, estrategias y propuestas de construcción de la memoria histórica del
conflicto promovidas por el Centro Nacional de Memoria Histórica CNMH, el
Centro Distrital de Memoria, Paz y Reconciliación CMPR y otras entidades
públicas y privadas en los colegios.
En esta mención categórica de la memoria el informe realiza un llamado
de atención sobre la banalización del tema, sin embargo, la postura no es
clara, pues se transita rápidamente por la noción de memoria histórica,
política y social, y no se diferencia las particularidades de cada una de
ellas, sus implicancias o similitudes. Además, el empleo indiscriminado de
estas categorías desconoce la amplia producción académica al respecto, las
tendencias que de ellas se derivan y las construcciones teóricas que entre
ellas merecen.
En cuanto a memoria histórica, se asocia exclusivamente a la memoria de
las víctimas,
El término de memoria histórica está asociado principalmente, y casi exclusivamente,
a la rememoración por parte de las víctimas del conflicto armado interno de sus
vivencias y experiencias traumáticas en los territorios donde viven y trabajan.
Y puesto que la rememoración de hechos victimizantes es considerada como necesaria,
no solo para reparar a las víctimas, sino para la no repetición o reproducción
de la violencia [Londoño, Aguirre, Sierra, 2015, p. 29]
También, vale la pena llamar la atención al subtítulo denominado: De la
historia oral a la Memoria histórica, donde se sobrentiende la Historia Oral
como sinónimo de uso de fuentes orales,
“En este
contexto también es importante vincular la memoria de sus padres, abuelos,
familiares y amigos como fuente para conocer diversos tiempos sociales y
observar transformaciones y permanencias a través del tiempo por medio de
entrevistas, juegos de rol o fotografías, entre otros.” [Londoño, Aguirre, Sierra, 2015, p. 105]
Despojando a la Historia Oral del sentido metodológico y conceptual que
conjuga su cuerpo epistemológico. Si bien la Historia Oral acentúa su acervo en
las fuentes orales, estás recorren un camino para convertirse en tal, pero
además, responden al carácter útil de quien la construye. Carlos Sebe, ha
dedicado una buena parte de su producción académica ha desglosar
características propias de la Historia Oral, como un proceso desarrollado en el
presente para indagar los recuerdos y narraciones de los sujetos de una
determinada época, y el cual anuda fuertes lazos con la memoria, la identidad y
la comunidad. [Sebe, 2017] Aproximación explicativa que el Informe debería
incluir.
Por otro lado, el Informe reconoce algunas
experiencias pedagógicas desarrolladas en colegios de Bogotá, y ejemplifica la
importancia de la enseñanza de la historia reciente, con los avatares culturales,
sociales y políticos que implica esa labor. Además, se interesa por presentar
el trabajo de algunos docentes, y realiza un llamado de atención para
involucrar los lazos familiares, comunitarios y vecinales en la reconstrucción
de la memoria, sin los cuales, los autores afirman que:
“Se pierde el arraigo
social y se instala la desconfianza que invade el espíritu de todos aquellos
que guardan en su mudez, algo más que olvidos resignados a la impunidad propia
de una sociedad sin memoria a través del tiempo.” [Londoño,
et al., 2015, p. 139]
En esta
circunstancia y para finalizar lo que respecta al Informe, es factible decir
que se identificaron betas de estudio que sin lugar a dudas son requeridas para
profundizar el entendimiento de la enseñanza de la historia reciente del país,
se destaca la prioridad que se da a la memoria vinculada al ejercicio
pedagógico, sin embargo, es conveniente aclarar conceptualmente lo que se
entiende por cada una de las nociones de
memoria; seguramente este sería un aporte a las claridades que requiere el
escenario escolar sobre esta tipología de la memoria.
Elementos comunes y
puntos de discusión entre las tres propuestas
Dimensión narrativa:
La dimensión narrativa se propone en los tres trabajos como elemento
estructurador y estructurante de los procesos históricos, en esta medida se
acoge la experiencia de los sujetos pedagógicos como punto de partida y de
llegada para la construcción de conciencia histórica. La narración, en este
caso se articula con posibilidades diversas de comprender los acontecimientos
históricos, más aún, cuando la historia en la escuela ha sido permeada por las
premuras conceptuales y metodológicas de la historiografía, como el tiempo
presente, la historia oral, la etnohistoria, la microhistoria, entre otras.
Temporalidad y temporalidades:
La temporalidad se presenta como elemento articulador de espacios y
narrativas, para análisis de problemas estructurales. Esta apertura da paso al
estudio de la realidad del estudiante y el docente, a la indagación acerca de
su tiempo y de su espacio, y los posiciona como sujetos históricos activos y
responsables frente a la construcción de conocimiento de su realidad.
Investigaciones colaborativas desde el aula:
Los tres ejercicios abrieron espacios para la realización de
investigaciones colaborativas en las que participaron docentes, estudiantes,
académicos y técnicos, en pro de la contribución analítica de las realidades
escolares en la enseñanza de la historia. La mirada colaborativa contribuyó al
recogimiento del saber, las narrativas, y las experiencias como elementos
fundamentales en el trabajo académico agenciado desde diferentes campos.
El sujeto histórico y las nuevas ciudadanías
Es evidente que los tres trabajos exaltan el lugar y la agencia del sujeto
histórico que interviene en el proceso pedagógico de enseñanza- aprendizaje de
historia; al mismo tiempo, resaltan los
retos de abordar las nuevas ciudadanías desde el ámbito escolar. Taxativamente,
vinculan la formación del sujeto histórico con las nuevas ciudadanías que
involucran la memoria, los derechos humanos, la participación, la
interculturalidad, la identidad diversa y el territorio, entre muchos otros
aspectos.
Consideraciones finales
Como se mencionó al inicio, con la revisión y lectura
de los tres trabajos seleccionados no aspira ofrecer conclusiones cerradas,
sino inspiraciones para continuar investigando esobre la enseñanza de la
historia. Sin embargo, a continuación se socializan algunas consideraciones
finales, con las que se espera recoger elementos fundamentales de la revisión.
En primera medida se
puede decir que los trabajos se acogen a modelos interpretativos y comprensivos
que indagan por los sistemas culturales, la producción de identidad, la
configuración del lenguaje, las imágenes del pasado y los ejercicios de memoria
en el escenario escolar, y desde allí, pretenden lecturas analíticas y en
algunos casos propositivas frente a la enseñanza de la historia.
Seguido a esto, se aboga por la noción de pensamiento histórico, como
una de las tareas de la enseñanza de la historia. Los tres trabajos conducen a
la idea de enseñanza de la historia como producción de lenguajes que en el
ámbito social permitan entender la realidad a partir de representaciones,
símbolos y significados. Así, el pensamiento histórico es base para el ingreso
y análisis de la práctica pedagógica, casi que se convierte en una variable
desde la cual se indaga por las herramientas y mecanismos utilizados para
conseguir dicho proceso.
Por otro lado, la memoria histórica es un ítem que sobre sale de manera
articulada con la enseñanza de la historia reciente del país, especialmente en
lo que refiere al conflicto armado. Se evidenció que hay una apuesta explicita
en propiciar la elaboración, reelaboración y transmisión de historias más
complejas y plurales sobre la guerra individual, comunal, regional y nacional.
El trasfondo en la memoria histórica es el puente para comprender, en un
sentido ampliado, todas las afectaciones que produce el conflicto armado a
diferentes generaciones.
En los tres trabajos, la memoria histórica es entendida como una
herramienta con la cual individuos y sociedades construyen un sentido del
pasado y para lo cual es fundamental contar con diferentes tipos de fuentes,
bien sean orales, escritas o performaticas, que deben servir para la
construcción de pensamiento y conciencia histórica. La memoria se posiciona
como objeto de estudio y como fuente para la construcción de las narrativas
históricas en el aula de clase, concibiendo al docente como sujeto activo en
este proceso.
Un común denominador de los tres trabajos, es
que el rastreo, registro, análisis y escritura de la información relacionada
con las investigaciones realizadas, estuvo en manos de académicos “expertos”
vinculados al campo de las ciencias sociales, ya sea de historia o de
sociología, específicamente de la Universidad Nacional de Colombia. Esto tiene
que decirnos algo sobre el campo, las enunciaciones y dinámicas de este, al
igual que las fronteras vivas y permanentes para la producción y divulgación
del conocimiento entre la academia universitaria y la escuela.
Finalmente, las propuestas
curriculares que discuten y aportan a la enseñanza de la historia en el
distrito, están anudadas a intereses de las administraciones de gobierno, por
ende, las producciones académicas y disposiciones de comunidades especializadas
enfrentan la continuidad y permanencia con los avatares políticos en cada
cambio de administración dependiendo del enfoque y de las propuestas que se
quieran visibilizar y posicionar.
Referencias
bibliográficas
Licenciada en Ciencias Sociales Universidad Pedagógica
Nacional, Magister en Historia Universidad Federal de Mato Grosso, estudiante
Doctorado Latinoamericano de Educación Universidad Federal de Minas Gerais, miembro del Colectivo de Historia Oral de Colombia. ltorresoei@gmail.com
Campos, D; Rodríguez. N. [2004] La enseñanza de los pueblos antiguos en
la escuela. Bogotá: Universidad Nacional de Colombia. [libro]
Colprensa.
[2016]. Clases de historia volverían a las aulas, luego de 32 años de olvido,
El Universal, 14 de agosto 2016, recuperado de: http://www.eluniversal.com.co/educacion/clases-de-historia-volverian-las-aulas-luego-de-32-anos-de-olvido-233030,
consultado el: 07 marzo 2017. [internet]
Congreso de la República de Colombia. [2011]. Ley de Victimas y
Restitución de Tierras 1448. Bogotá: Ministerio de Justicia y del
Derecho. [artigo]
Cortés,
R; Barrantes, R. [2012]. Las rutas pedagógicas y sus antecedentes en: Historias
que hacen historia, Bogotá: Instituto para la Investigación Educativa y el
Desarrollo Pedagógico IDEP. [libro]
Instituto para la Investigación Educativa y el Desarrollo Pedagógico.
[2013] Ciudadanía y convivencia: un espacio de reflexión desde la educación y
la pedagogía Memorias del Seminario Internacional. Bogotá: IDEP. [libro]
Ortíz, J; Rueda, W; Guarín, O; Galindo, L; Linares, O. [2011]. Ciencias Sociales, Modulo 5 Derechos
humanos y Derecho Internacional Humanitario. Bogotá: Santillana. [libro]
Sebe, J; Holanda, F. [2017].
Historia Oral como fazer como pensar. Sao Paulo: Contexto. [libro]
Secretaría de Educación del Distrito; Universidad
Nacional de Colombia. [2007]. Orientaciones Curriculares para el Campo del
Pensamiento Histórico. Bogotá: Alcaldía Mayor de Bogotá.
https://repositoriosed.educacionbogota.edu.co/handle/001/896
Secretaría de Educación del Distrito. [2014]. Educación para la
ciudadanía y la convivencia, Bogotá: Alcaldía Mayor de Bogotá.
Secretaría de Educación del Distrito: Londoño, R; Aguirre, M; Sierra, I.
[2015]. La enseñanza de la Historia en el ámbito escolar. Informe de estudio,
Bogotá: Alcaldía Mayor de Bogotá.
Secretaría de Educación del Distrito; Corpovisionarios [2017]. Marco
conceptual integrado de los enfoques de competencias, capacidades, cultura
ciudadana y paz. Cátedra de Paz con enfoque de cultura
ciudadana. Bogotá: Alcaldía Mayor de Bogotá.
En las propuestas analizadas ¿Tiene algún papel la epistemología de la Historia para entender el problema de la didáctica de la historia en la escuela? ¿cuál es el grado de influencia de esta discusión si existe?
ResponderExcluirProf. Javier Ibagón Martín
Hola Javier, en las tres propuestas revisadas sobre enseñanza de la historia en Bogotá aparece y se relaciona la epistemología de la historia a sustentos y discusiones contemporáneas del conocimiento histórico, por ejemplo la vuelta del sujeto, el protagonismo del relato, la diversificación de las fuentes, entre otras. Sin embargo, en Colombia aún es incipiente el vínculo entre epistemología de la historia y didáctica de la enseñanza de historia, porque esta última es aludida especialmente al cómo se enseña y a las actividades que realiza el docente en aula.
ExcluirSi se mira con detenimiento, de las tres propuestas revisadas, la que proporciona mayor cercanía a la didáctica de la enseñanza de la historia como relación de producción de conocimiento histórico, constitución de narrativas históricas y constitución de conciencia histórica desde el ámbito intersubjetivo; es la propuesta de Campos de Pensamiento.
¿Cuáles son las fuentes teóricas en torno a la categoría de "pensamiento histórico" que mencionan los trabajos analizados?
ResponderExcluirProf. Javier Ibagón Martín
Hola Javier.
ExcluirRespecto a tu pregunta, de manera breve y resumida, puedo decir que en las propuestas revisadas, especialmente en la de Campo de Pensamiento histórico adelantada por Dario Campos y el grupo de la Universidad Nacional y Rutas Pedagógicas desarrollada por el IDEP, la categoría de pensamiento histórico se relaciona con: la teoría de complejidad de Edgar Morín desde una perspectiva holística en la que se comprende lo social en sentido histórico y el devenir en el tiempo en los procesos sociales influenciados por diversos factores y relaciones.
También, se referencia la noción e influencia los Annales, y el Materialismo Histórico, entre otros que transformaron el uso y concepción de la Historia, en términos del lugar del sujeto y sus condiciones materiales. Por otro lado, está la influencia de la interdisciplinariead en la construcción de pensamiento histórico.
Finalmente, las propuestas aluden a la presencia de pensamiento histórico en los referentes de calidad propuestos por el Ministerio de Educación Nacional de Colombia, concretamente a los Lineamientos Curriculares de Ciencias Sociales, donde el pensamiento histórico está asociado a la apropiación y el manejo de conceptos propios de la historia- Ciencias Sociales.
Abrazos
Fraternos
Lorena
¿Cuál es su posicionamiento como analista frente a la posibilidad de recuperar el sentido de una cognición específica en Historia, para fundamentar su enseñanza y aprendizaje en la escuela?
ResponderExcluirProf. Javier Ibagón Martín
Estimado Javier, desde mi perspectiva y teniendo en cuenta algunos trabajos que se han realizado sobre la enseñanza de la historia en Colombia, la enseñanza de la historia y los discursos aplicados sobre su cognición, específicamente en el sistema educativo de Básica y Media corresponde a esfuerzos de “democratización” de relatos históricos para la constitución de una memoria histórica de carácter nacional en un determinado momento histórico.
ExcluirSin duda, este escenario genera tensiones y conflictos, más aún si la cognición se reduce a la discusión sobre la curricularización de contenidos, y carece de otros elementos como la profesionalización docente en el campo, el espacio real de la historia dentro de los planes de estudio, las relaciones contextuales entre historia y memoria, entre muchas más.
Lorena
Este comentário foi removido pelo autor.
ExcluirCara Ingrid. Obrigado por suas interessantes discussões. Acho fundamental que a Colômbia recupere as narrativas sobre o conflito em todas as suas dimensões. A titulo de exemplo, Num trabalho de pesquisa de Cerri e Amezola, com jovens no Brasil, Argentina e Uruguai, sobre democracia, se constatou que no Brasil, pela falta de um debate e historização da ditadura militar, aspectos desse contexto foram invisibilizados, em consequências os jovens brasileiros, aparecem nas pesquisas mais inclinados a apoiar governos e posturas autoritárias, governos fortes e pouco democráticos. Em parte as consequências se apresentam hoje! Pergunto, as novas propostas são uma demanda social ou surgem na academia e junto a intelectuais Colombianos? Abcs
ResponderExcluirEverton Carlos Crema
Ola Everton, obrigada pela pergunta.
ExcluirConheço a pesquisa que vc referência e penso que ainda é bastante importante para os países do Cono Sur perguntar-se academicamente pelas percepções das novas gerações respeito o posicionamento delas com relação ao passado presente.
Na Colombia o tema transicional é um pouco mais complexo porque é um conflito armado que ainda não acaba, e por efeito de acordos e processos de paz têm mudado, mas não terminado. Na construção de conhecimento histórico a academia continua tendo o maior lugar protônico. Desde minha análise, isso produz várias situações:
- Que as novas gerações continuei mantendo um vínculo com o conflito em diferentes níveis (individual e coletivo): o desconhecimento do conflito como problema estrutural, naturalização da violência, a desesperança frente a história de vida própria e a de seu círculo social mais próximo, a aceitação da ideia de permanência de conflito social, a validação do discurso da mídia, entre muitas mais.
- A larga história do conflito têm afastado as novas gerações de posições de extrema esquerda o extrema direita, para colocá-los em posições políticas de centro, as quais estão sendo muito bem utilizadas e projetadas por partidos políticos neoliberais que manifestam estar num centro político- cidadão.
- A larga história do conflito também têm possibilitado que em diferentes espaços sociais, entre eles a escola, as novas gerações encontrem lugares de criação de resistências pacificas e conscientes frente à problemática sociohistórica do pais. Isto se evidencia em manifestações criativas, propositivas e emergentes nas ultimas protestas sociais.
- A academia continua sendo o principal ator de produção “oficial” de conhecimento ao respeito, muitas vezes sem estabelecer o diálogo comunicativo com os diferentes setores sociais.
Abracos
Lorena
Parabéns pelo texto Ingrid, você trouxe diversos pontos acerca da importância da memória histórica no ensino básico. O que mais me chamou atenção foi o processo de valoração da memória das vítimas dos conflitos com as FARC. Nesse sentido, gostaria de saber se o debate acerca desse tema gravita em um eixo mais reacionário ou mais progressista em relação aos guerrilheiros.
ResponderExcluirEdmilson Antonio da Silva Junior
Olá Edmilson, muito obrigada pela pregunta e pelo interesse na compreensão da história da Colômbia.
ExcluirNa anterior resposta, eu falei para o Everton que na Colômbia o tema transicional é complexo porque é um conflito armado que ainda não acaba, pelo contrário têm mudado, mas não acabado. Esso faz que os atores armados, as vítimas, os espaços, as memorias e os relatos sobre o conflito não tinham tido uma reparação completa, num lugar definitivo no cenário democrático-histórico do pais.
Pelo em quanto é triste dizer que processo de paz com as FARC têm sido em uma grande medida fracassado pelo incumprimento do atual governo com a proposta de paz. Sem embargo, a sociedade civil, as organizações sociais, os movimentos de vítimas, a Comissão da Verdade estão fazendo enormes esforços para construir cenários de reparação y reconciliação, mas isso é um processo longo porque esta mediado pela de construção de representações da guerra, seus atores e suas consequências.
Abraços
Lorena
Este comentário foi removido pelo autor.
ResponderExcluir